En dermocosmética lo más importante es adecuar el tratamiento a las necesidades especificas de una piel única. Pero, ¿Cómo reconocemos estas necesidades?

Sin duda esa es la parte complicada y las modas actuales, que nos hacen pensar que cualquier cosa BIO o ECO puede ayudarnos, lo ponen aún más complicado. ¡Pero no está todo perdido! Para conocer las necesidades de nuestra piel lo primero que debemos tener claro es que nuestra piel es única y, por tanto, el tratamiento que esta necesita debe ser también único. ¿Y lo segundo? Pues lo segundo es que por muy natural o ecológico que sea un cosmético no tiene porque ser bueno para nosotros. En pieles alérgicas, intolerantes o muy sensibles el uso continuado de extractos vegetales o aceites esenciales puede ocasionar alergias o afecciones capaces de dañar seriamente la salud de nuestra dermis. En casos de tener una piel muy sensible tu máxima debe ser: cuantos menos ingredientes en la fórmula, mejor . Por supuesto, junto a esta máxima debe ir siempre un análisis de piel. En la Farmacia LP10, situada en Paseo de los Puentes 10, realizamos diariamente análisis de piel gratuitos a todas nuestras pacientes. Para pedir tu cita, solo tienes que llamar al 981 25 03 34.

Natural & Ecológico. ¿En qué se diferencian?

El término natural hace referencia a la composición de la crema, e indica que esta contiene ingredientes de origen vegetal. Pero no te confundas. No todos los cosméticos que contienen algún ingrediente de origen vegetal son naturales. Para que un cosmético sea considerado natural (BIO o ECO) también deben estar certificados, tener garantías de calidad y deben cumplir una serie de requisitos mínimos de producción.. Los cosméticos ecológicos (ECO) tiene una mejor consideración que los cosméticos biológicos (BIO), al tener que cumplir más requisitos.

En las últimas semanas, nos hemos encontrado varios casos de alergias provocadas por el uso continuado de cosméticos naturales. Extractos vegetales o ceras de abeja que en la mayoría de personas serían beneficiosos por su riqueza en activos, o su acción regeneradora y antioxidante pueden ser muy dañinos en otros pacientes.