El mejor momento para afeitarte es después de la ducha debido a que el vapor de agua y el agua caliente ayudan a reblandecer tu barba y a abrir los poros. Aprovecha la ducha para aplicar un exfoliante facial, eliminar las impurezas de los poros y levantar el vello. Y si quieres rematar la faena a lo grande lo más natural y mejor es usar un buen jabón de afeitado. Así aseguras que la espuma de afeitar sea sin parabenos o propelentes que resecan tu piel,
Para terminar seria ideal realizar un ritual de masaje facial con aceite de oliva , además de la caléndula que tiene acción calmante y disminuirás la irritación que provoca la cuchilla. Así activas la circulación y los ingredientes de la espuma, aceite de oliva y caléndula serán absorbidos por tu piel para tenerla a punto.
Con el masaje también despegas el vello de la barba. La cuchilla no se dejará ninguno por el camino y tardarás menos en afeitarte.
La espuma creará una película protectora entre tu piel y la cuchilla para un afeitado profesional perfecto.